Determinar si una cadena u otra alhaja está efectivamente elaborada en oro es una cuestión relevante, tanto por su valor económico como sentimental. Ante la duda sobre la composición de una pieza existen algunos procedimientos iniciales que pueden realizarse de manera doméstica.
Sin embargo, es fundamental comprender que, para una certificación definitiva, la consulta con un profesional es infalible. A continuación, describimos algunos métodos preliminares de verificación.
Métodos caseros para verificar si una cadena es de oro
Las siguientes pruebas ofrecen indicios que pueden ayudar a evaluar el material de su cadena. Le recordamos que los resultados son orientativos y no constituyen una prueba concluyente de autenticidad.
Prueba de imantación
Este es un ensayo inicial sencillo, basado en las propiedades magnéticas de los metales. El oro, por naturaleza, no es un material ferromagnético.
Para realizar esta prueba, aproxime un imán de potencia moderada a la cadena. Si se produce una fuerza de imantación o atracción considerable entre el imán y la cadena, es altamente probable que la pieza no sea de oro macizo, sino que contenga metales ferrosos (como hierro o níquel), usualmente presentes en fantasías o como base de enchapados. Sin embargo, la ausencia de atracción no confirma fehacientemente la autenticidad del oro, dado que existen metales no magnéticos (cobre, plata, aluminio) que pueden ser utilizados como base para enchapados.
Inspección de marcas y sellos
Examine minuciosamente la cadena, prestando especial atención a la zona del cierre, los eslabones terminales o cualquier placa pequeña que pudiera formar parte del diseño. Busque la presencia de marcas o sellos grabados.
Las joyas de oro genuinas suelen estar marcadas para indicar su pureza o quilataje (por ejemplo, “750” que corresponde a 18 quilates, “585” a 14 quilates, o las indicaciones “18k”, “14k”). La presencia de estos sellos es un indicativo favorable de autenticidad.
No obstante, su ausencia no descarta por completo que sea oro (especialmente en piezas antiguas o artesanales) y, desafortunadamente, existe la posibilidad de falsificación de estas marcas. Puede ser necesario el uso de una lupa para una correcta visualización.
Prueba del limón
Este método se basa en la resistencia del oro a la corrosión por ácidos suaves.
Aplique una pequeña cantidad de jugo de limón en un sector discreto de la cadena. Permita que actúe durante unos minutos y luego limpie la superficie cuidadosamente con un paño. El oro auténtico no debería mostrar ninguna alteración.
Si observa un cambio de coloración, oscurecimiento o la aparición de manchas (usualmente verdosas o negruzcas), esto sugiere una reacción química que pone en duda la autenticidad del oro, indicando que podría tratarse de otro metal o de un enchapado cuyo metal base está reaccionando.
Otro método
Para comprobar si una cadena es de oro utilizando cloro (lavandina o hipoclorito de sodio), se sigue un procedimiento basado en la resistencia del oro a la corrosión en comparación con otros metales. Sin embargo, es fundamental advertir que este método puede ser riesgoso y dañar permanentemente la joya, especialmente si no es de oro macizo de alta pureza o si tiene piedras engarzadas. Se recomienda extrema precaución, preferentemente en un lugar muy poco visible de la pieza.
¿La mejor opción? Visitar a un joyero
Como mencionamos previamente, los métodos caseros descritos sólo proporcionan indicaciones preliminares. Dada la existencia de aleaciones complejas, enchapados de alta calidad y posibles falsificaciones, la única forma de obtener una certificación rigurosa sobre la autenticidad y el quilataje del oro en su cadena es mediante la consulta a un profesional.
Un joyero calificado o un tasador experto dispone del conocimiento y del instrumental específico (como ácidos de ensayo de diferentes concentraciones, piedras de toque, o incluso espectrómetros de fluorescencia de rayos X en algunos casos) para realizar una evaluación precisa e inequívoca.
Para obtener una respuesta concluyente y despejar cualquier duda sobre la autenticidad y el quilataje de su cadena, lo invitamos cordialmente a Ricciardi Joyas. Contamos con profesionales experimentados y el equipamiento necesario para realizar un análisis preciso y confiable de sus alhajas.