El oro blanco ha ganado su lugar indiscutido en el mundo de la joyería, convirtiéndose en uno de los favoritos gracias a su brillo y moderno color plateado claro.
Aunque surgió como un reemplazo asequible del platino, con el paso de los años consiguió posicionarse en las vidrieras de las mejores joyerías como una de las opciones más buscadas. En nuestro artículo le contaremos todo acerca de esta variedad de oro y ofreceremos algunos consejos para conservar sus piezas de oro blanco por mucho tiempo.
¿Qué es el oro blanco?
El oro blanco es una de las diferentes variedades de oro que se emplea para la fabricación de diferentes piezas de joyería.
Al igual que todo el oro utilizado para crear joyas, es una aleación hecha con oro puro y otros metales, en este caso de colores plateados, que aportarán al metal precioso la solidez necesaria para su uso. Adicionalmente, su color blanco es resultado de bañarlo en rodio.
Composición y proceso de fabricación
Como mencionamos antes, el oro blanco es una mezcla de oro puro con otros metales. Al momento de fundir los elementos el metal precioso se combina con paladio, plata o níquel.
¿Cómo saber si es oro blanco o plata?
La mayoría de las joyas son creadas a partir de aleaciones de los mismos metales, pero con diferentes proporciones, por lo que al final muchas piezas pueden tener el mismo color aunque sean diferentes en su composición.
Esta igualdad de color, y posterior duda, se da con las joyas de plata y oro blanco. A pesar de la similitud en su color, es posible diferenciar un anillo de oro blanco de uno de plata.
Diferencias visuales y físicas
- Brillo: el oro blanco resulta más brillante que otros metales gracias a su recubrimiento de rodio.
- Densidad: el peso de las joyas suele dar buena pista de su composición física, siendo más pesadas aquellas que contienen oro.
- Color: el rodio, además del brillo, le da al oro blanco un tono característico que puede ayudar a distinguirlo de la plata.
Pruebas para identificar el oro blanco
Además de las comparaciones de color y peso, las joyas tienen más características que pueden ayudar a descubrir si se trata de una pieza de oro blanco o plata.
- Sellos o marcas: las joyas de oro y plata son grabadas para indicar su pureza, aunque cada metal precioso tiene su propio indicador.
En el caso del oro, su pureza se mostrará con los números “18k” o “14k”, mientras que para las joyas de plata los caracteres de pureza serán “925” o “999”
- Marcas por fricción: el oro es un metal que reacciona a pocos agentes externos, mientras que la plata es vulnerable a la oxidación por el oxígeno y humedad. Intente frotar la joya en un paño o papel blanco. Si la pieza deja una marca oscura o gris, es posible que se trate de plata, mientras que la ausencia de residuos podría indicar que es oro blanco.
Asimismo, siempre recomendamos recurrir a una joyería y contar el asesoramiento y la pericia de un profesional para determinar el metal y la pureza de la joya en cuestión.
¿Cuál es mejor: oro blanco o amarillo?
Desde siempre, el oro ha llamado la atención gracias a su belleza, y en la actualidad sigue pasando lo mismo con las diferentes variedades de color y pureza en que se fabrica el metal precioso.
Elegir una joya de oro amarillo o blanco será una elección personal en la que se tendrán en cuenta cuestiones como el estilo personal o presupuesto.
Comparación estética y de durabilidad
El oro amarillo, símbolo inconfundible de poder y prosperidad, es ideal para quienes gustan destacar hasta en los pequeños detalles.
Por su parte, el oro blanco aporta un toque más discreto y moderno a la hora de vestir joyas.
Por otro lado, en ambos casos la durabilidad de las joyas de oro será idéntica: las piezas conservarán su apariencia sin presentar cambios.
Precio y preferencias personales
El precio del oro dependerá de la pureza, diseño y de las piedras preciosas que adorne la joya más que de la aleación elegida, porque los metales usados para combinar con el oro no influyen en el valor.
Cuidados y mantenimiento del oro blanco
Aunque el oro es un metal precioso conocido por su durabilidad también es importante darle algunos cuidados para que las joyas conserven su belleza por mucho tiempo.
Cómo limpiar el oro blanco
Si desea limpiar una alhaja de oro blanco en casa puede usar detergente para platos. Diluya un poco del jabón con agua en un recipiente, sumerja la joya en la solución y limpie delicadamente con un paño y luego enjuague y seque.
Recomendamos limpiar las joyas diariamente o después de usarlas.
Consejos para conservar su brillo y color
Otra forma de garantizar la durabilidad del brillo y tono de las joyas es con el correcto almacenamiento.
Conserve el estuche original de la alhaja o consiga un joyero que impida el ingreso de agentes externos para mantener la limpieza realizada.
Adicionalmente, será necesario visitar al joyero para que realice el correspondiente baño de rodio a su pieza de oro blanco, pues con el tiempo sufrirá desgaste y perderá su luminosidad y tono blanco característicos.