Es de gran importancia mantener el oro en un estado impecable, especialmente para evitar que pierda su valor y que las joyas sufran deterioro. Por esta razón, es bastante común buscar métodos para revitalizar el brillo del oro que ha perdido su lustre o para eliminar el ennegrecimiento.
Cuando el oro pierde su brillo de manera significativa o se trata de limpiar oro blanco con un revestimiento de rodio, es posible que sea necesario recurrir a un joyero experto. Ellos cuentan con la destreza y las técnicas adecuadas para llevar a cabo la limpieza sin recurrir a métodos abrasivos.
En la siguiente nota te mostramos algunos métodos para que mantengas brillante tus piezas de oro.
¿Cómo limpiar el oro?
Existen algunos métodos caseros que podemos emplear cuando nuestras joyas han adquirido un tono oscuro y han perdido su brillo original. Es esencial mantenerlas en buenas condiciones para preservar su valor y prevenir su deterioro.
A continuación, te compartimos algunos consejos caseros que te van a ayudar a mantener en perfecto estado todas tus posesiones y joyas de oro.
Limpieza del oro con agua y jabón
Simplemente, mezcle un poco de jabón de pH neutro con agua, sumerja las joyas de oro durante unos 10 minutos y frota con movimientos circulares utilizando un cepillo de dientes suave u otro similar.
Luego, aclare con agua caliente, seque con un paño y coloque sobre otro paño seco para asegurarse de que estén completamente secas. Este método es adecuado para cualquier tipo de oro ya sea amarillo, blanco o rosa.
Limpieza del oro con bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio al igual que el jabón, posee propiedades que eliminan eficazmente la suciedad de las joyas de oro. Esparza bicarbonato de sodio sobre las joyas hasta que queden completamente cubiertas y, a continuación, sumérjalas en un recipiente al baño maría.
Cepille las joyas suavemente y luego enjuáguelas con abundante agua fría para eliminar todos los residuos. Deje que las joyas se sequen al aire o utilice un paño para devolverles su brillo. Este método es adecuado para todos los tipos de oro.
Limpieza del oro con vinagre
El vinagre, combinado con el bicarbonato de sodio, constituye una potente solución de limpieza para las piezas de oro.
Prepare una pasta mezclando bicarbonato de sodio y agua, aplíquela sobre todas sus joyas de oro y coloque las piezas en un recipiente que luego cubrirá con vinagre suave. Enjuague con agua y permita que las joyas se sequen. Este consejo es aplicable a todos los tipos de oro.
Limpieza del oro con pasta de dientes
La pasta dental puede utilizarse para limpiar las joyas de oro oscurecidas de la siguiente manera: cubra las joyas con pasta de dientes, frote y deje actuar durante unos minutos. Luego, enjuague con agua fría y seque con un paño.
Estos métodos son sumamente sencillos y pueden llevarse a cabo en casa todas las veces que sean necesarias hasta que tus joyas de oro vuelvan a lucir tan radiantes como el día en que las adquirió.
¿Cómo limpiar una cadena de oro?
Para restaurar una cadena de oro y devolverle su brillo original, el primer paso es inspeccionar cuidadosamente para asegurarnos de que se encuentra en óptimas condiciones.
Debe verificar que todos los eslabones estén presentes, que el cierre funcione correctamente y que no falte ningún accesorio. Una vez que haya confirmado esto, puede proceder con la limpieza de la siguiente manera:
Prepare una solución mezclando agua con un detergente para vajilla suave.
Sumerja la cadena en el recipiente y déjela en remojo durante varias horas para que la suciedad y el desgaste se aflojen.
Retire la cadena del recipiente y cepíllela suavemente con un cepillo de dientes de cerdas suaves para eliminar las impurezas.
Seque minuciosamente la cadena con un paño suave y, al mismo tiempo, puede pulirla para devolverle su brillo original.
Otra alternativa efectiva para limpiar una cadena de oro es utilizar pasta dental.
Aplique pasta dental en la cadena con la ayuda de un cepillo de dientes y frote enérgicamente en toda su superficie. Luego, enjuague abundantemente con agua. Este mismo proceso puede aplicarse para limpiar anillos de oro si es necesario.
¿Cómo limpiar anillos de oro?
Limpieza de oro con agua y jabón
Este método es uno de los más tradicionales y versátiles para limpiar anillos de oro. Puede utilizar jabón neutro o incluso el detergente para platos. Siga estos pasos:
- En un recipiente, mezcle agua tibia con jabón.
- Sumerja los anillos de oro en esta solución y déjelos reposar durante un máximo de 15 minutos.
- Si los anillos tienen mucha suciedad, puede frotar suavemente con un cepillo de dientes de cerdas suaves, realizando movimientos circulares.
- Finalmente, enjuague con agua caliente y seque sus anillos con papel de cocina o un paño suave.
Limpieza de oro con bicarbonato y papel de aluminio
Este método está ganando popularidad debido a su eficacia. El papel de aluminio potencia la acción del bicarbonato. Siga estos pasos:
- Cubra un recipiente de vidrio o cerámica con papel de aluminio y coloque sus anillos de oro sobre él.
- Luego, esparza bicarbonato de sodio sobre las joyas y añada un poco de agua hirviendo.
- Deje reposar durante unos 5 minutos y utilice un cepillo de dientes suave para frotar suavemente toda la superficie de las piezas.
- Enjuague con agua fría y seque sus anillos de oro con papel o un paño suave.
- Estos métodos son efectivos y seguros para mantener sus joyas de oro en óptimas condiciones.
¿Por qué el oro se mancha?
El oro puede mancharse al entrar en contacto con ciertos compuestos químicos, como cloro, azufre o mercurio. Por ejemplo, si lleva una joya de oro mientras está en una piscina tratada con cloro o aplica perfume sobre ella, podría notar un cambio en su apariencia ya sea en la aparición de machas o cambios de tonalidad hacia un color negro.
Este fenómeno se origina debido a la interacción de los productos químicos con los elementos del oro, dando lugar a la formación de una capa de óxido o sulfuro en su superficie, lo que provoca el cambio de color.
Otra causa que puede llevar al oro a adoptar un tono negro es su composición con otros metales. En algunas situaciones, el oro puro de 24 kilates es demasiado delicado para su uso en joyería, por lo que se mezcla con otros metales para aumentar su durabilidad.
Estos metales adicionales, como el cobre o la plata, pueden reaccionar con el entorno o la piel y generar una capa de color negro.
Entonces, ¿es riesgoso poseer oro en esta condición? En términos generales, no conlleva peligro alguno. Las manchas que se forman en la superficie no posee efectos nocivos para la salud ni afecta la calidad del oro. No obstante, puede disminuir el valor de las piezas de oro en caso de que decidas venderlas.
¿Cómo se oxida el oro?
Lo primero que es importante entender es que el oro tiene una alta resistencia a la oxidación, superando a la mayoría de los otros metales, incluso al agua y al aire, por lo que no se corroerá en condiciones normales.
Si bien es posible oxidar el oro mediante procesos químicos, como el uso de agua regia, esto es un proceso controlado y no afectará a sus joyas cotidianas.
Además, es relevante tener en cuenta que el oro puro no se oxida, pero la mayoría de las joyas están compuestas por una aleación de otros metales. En consecuencia, a medida que disminuye la pureza del oro en quilates, aumenta la posibilidad de oxidación, aunque siguen siendo muy resistentes en general.
Aunque el sudor puede tener un nivel de acidez significativo, no posee la corrosividad necesaria para provocar la oxidación del oro. Por lo tanto, puedes llevar tus joyas de oro con total confianza, sin preocuparte por problemas relacionados con el sudor.
Cuide sus joyas
En conclusión, el cuidado del oro implica una comprensión fundamental de sus propiedades y su reacción ante diferentes condiciones. El oro es altamente resistente a la oxidación y la corrosión, lo que lo hace una elección duradera y segura para la joyería y otros objetos de valor.
Aunque es posible que el oro se vea afectado por ciertos compuestos químicos y aleaciones, estos problemas son manejables y no ponen en peligro la integridad del metal. En general, con un mantenimiento adecuado y un conocimiento básico de cómo interactúa el oro con su entorno, se puede disfrutar de las piezas de oro con confianza y asegurarse de que mantengan su belleza y valor a lo largo del tiempo.